Colombia se encamina hacia una «paz total» que en cuatro años logrará desmantelar a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y alcanzar acuerdos con las 10 mayores organizaciones criminales del país, augura el analista Ariel Ávila, que sin embargo pide al Gobierno «dimensionar» lo que se puede alcanzar para evitar desengaños.
En cuatro años, cuando termine la Presidencia de Gustavo Petro, Ávila predice que el proceso emprendido ahora permitirá «sacar unas 17.000 personas de los fusiles y la ilegalidad» y «de 300 municipios muy complicados» en materia de seguridad se pasará a unos 100, asegura en una entrevista con EFE.
«Avanzar en eso (…) es saltar 50 años en el país, es avanzar mucho», insiste Ávila, senador por el Partido Alianza Verde y exsubdirector de la Fundación Paz y Reconciliación.
Todo esto para el analista se traduce en que la situación de seguridad en el país mejorará entre un 40 y un 50 % en estos cuatro años, «pero de ahí no vamos a pasar, ni vamos a acabar con el crimen ni vamos a acabar con la mata de coca», afirma.
Por eso hace un llamado «a la razón» al Gobierno para que «dimensione lo que realmente se va a poder lograr», con la «paz total» para que después «la gente no nos acuse de que les dijimos mentiras».
EL MAPA CRIMINAL EN COLOMBIA
«¿Qué pasó después de la firma del acuerdo de paz en materia de criminalidad?» es la pregunta que intenta responder Ávila en su más reciente libro, «El mapa criminal en Colombia» (Aguilar, 2022).
Colombia cambió de ciclo. Finalizó la violencia política protagonizada por las extintas FARC y está entrando en una nueva etapa de conflictividad marcada por otros actores: las 52 organizaciones criminales que operan en el país.
Con estos grupos no puede haber una negociación política, como la que está haciendo el Gobierno con el ELN, adelanta Ávila, y añade que será una negociación «sociojurídica» basada en el sometimiento a la justicia y en la reincorporación social de sus miembros.