Colombia quedó este miércoles con 30 partidos políticos con personería jurídica vigente para repartir avales y, de paso, pedirle recursos al Estado de cara a las regionales de octubre próximo. Pero, si sigue así la máquina de producir colectividades que es en lo que parece se convirtió el Consejo Nacional Electoral (CNE), esa cifra podría aumentar con los 16 que están haciendo cola.
Sin ir más lejos, solo este miércoles la Sala Plena de esa entidad aprobó la personería jurídica de Nueva Fuerza Democrática del expresidente Andrés Pastrana, Independientes del alcalde de Medellín Daniel Quintero y el EPL, el que nació con la extinta guerrilla que llevaba esa misma chapa.
Del catálogo de solicitudes que estudió la plenaria apenas rechazó una, la del “partido político discapacidad y familia”, y está por citarse a otras salas para terminar el análisis de las solicitudes que están en el tintero, como la del propio Pacto Histórico de Gustavo Petro.
Con esa determinación, Quintero –cuya administración está salpicada por varios escándalos de posible corrupción– ya tiene partido propio para repartir avales a candidatos de las elecciones de este 2023. Y si bien algunos de sus alfiles se camuflan bajo el parapeto de las firmas, ya es un hecho que quiere tener casa aparte para buscar gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales, concejos y juntas de acción comunal.
Las cifras hablan por sí solas del auge que hay entre los políticos por tener su propio partido. Para 2018 había 13 colectividades que recibían fondos del CNE para gastos de funcionamiento y por reposición de votos, y ese número subió a 16 en 2019, en plena época de las elecciones regionales. Al cierre de 2022 se contaban 25 colectividades, que tuvieron su sello en los tarjetones de los comicios legislativos y para la contienda de este año serán al menos 30.