urante su intervención en medio de las movilizaciones a favor de su Gobierno de este 27 de septiembre, el presidente Gustavo Petro habló de los proyectos de ley y de reforma a la educación que adelanta el ejecutivo, señalando que la plata para cubrir todos sus planes “no es suficiente”.
Y llama la atención que estas declaraciones se den días después de que se conocieran las últimas modificaciones al proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2024, en el que, de nuevo, el sector educativo es el que recibe la tajada más grande, llegando a 70 billones de pesos.
Con todo ello, el presidente Petro fue enfático: “No es suficiente, por eso hay que hacer un acuerdo nacional para ver de dónde van a salir los recursos para que nuestra sociedad se eduque. La educación es lo que nos permite reducir la desigualdad social. La educación es fundamental para la sociedad colombiana”.
No se trata de una afirmación que se deba tomar a la ligera. Las ambiciones del Gobierno en materia educativa son enormes, con metas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que muchos han calificado como de muy difícil cumplimiento. A esto se suman los esfuerzos económicos superlativos que implicará cumplir con la recién aprobada ley de gratuidad en la educación superior, así como con los dos proyectos bandera del Ministerio de Educación en la materia: el de ley estatutaria que establece la educación superior como derecho fundamental, así como el de reforma a la ley 30 de 1992, que regula la educación superior en Colombia.
Con todo ello, no está de más decir que el incremento presupuestario que se plantea para el otro año para la educación es considerable. Y es que, con todo y adición presupuestal, los recursos para el sector en 2023 fueron de 57 billones de pesos. El proyecto para 2024 destina 70 billones de pesos.
Esto implica 13 billones de pesos adicionales y un incremento del 22 por ciento, uno de los más altos de los últimos años.
Estos 70 billones representan el 14,01 por ciento de todo el gasto público planteado por el proyecto del PGN, que en total suma para todos los sectores un total de 502,5 billones de pesos.
Se trata de una cifra a destacar. Y es que educación no solo se lleva la porción más grande de la torta, sino que con esto, el país está destinando, en promedio, más para el sector que el 2023, cuando, teniendo en cuenta la edición presupuestal, los recursos de educación fueron el 13,47 por ciento del gasto público.
A esto hay que sumarle que Colombia queda en este indicador muy bien ubicado en el escenario internacional. De acuerdo con el informe Panorama de la Educación 2023 publicado por la Ocde, el promedio de gasto público destinado a educación por parte de los países miembros de la organización es del 10 por ciento. El país quedaría cuatro puntos porcentuales por encima.
Otro punto positivo a tener en cuenta: El incremento en el presupuesto del sector educativo, que sería del 22 por ciento, porcentualmente dos veces más alto que el valor de la inflación que prevén los expertos para el cierre del año, que según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo estaría entre el 9,1 y el 9,8 por ciento, y de acuerdo con la Encuesta del Banco de la República estaría entre el 9,55 y el 10,87 por ciento.