Usted podría ser víctima de extorsión bajo la modalidad del «falso servicio», una forma de extorsión digital que suele originarse en cárceles. Para evitar caer en esta trampa, es importante que tome las precauciones necesarias.
¿Qué es el falso servicio?
Los delincuentes contactan a la persona que ofrece productos o servicios, haciéndose pasar por clientes interesados, generalmente, alegan estar en zonas rurales o alejadas del casco urbano. Al llegar al lugar acordado, los delincuentes llaman a la víctima y se hacen pasar por miembros de grupos armados ilegales, alegan que ha ingresado a una «zona prohibida» y, bajo esta excusa, solicitan los datos de familiares cercanos para «verificar su identidad».
Una característica de este delito es que los delincuentes mantienen a la víctima en línea, utilizando el altavoz del teléfono, para impedir que se comunique con sus familiares o denuncie el hecho. Su objetivo es incomunicar a la persona y ejercer presión psicológica mediante amenazas de muerte.
Posteriormente, llaman a los familiares de la víctima, haciéndose pasar por integrantes de reconocidos grupos criminales. Con amenazas, exigen grandes sumas de dinero por el supuesto «rescate»., sin embargo, no hay secuestro real, sino que todo es parte de la manipulación psicológica que ejercen a través de llamadas, aprovechando las conferencias telefónicas.
¿Cómo evitar ser víctima de estos delincuentes?
El GAULA de la Policía recomienda lo siguiente:
No proporciones datos personales o familiares al supuesto cliente. Solo comparte la información básica necesaria.
Solicita los datos completos del cliente, incluyendo número de contacto y una dirección precisa.
Si te solicitan un servicio en una zona rural o apartada, ¡ten mucho cuidado! Esta es una de las principales señales del «falso servicio».
No compartas detalles como la placa ni el color del vehículo o motocicleta en el que prestarás el servicio.
Recuerda, ante cualquier llamada extorsiva, cuelga de inmediato y comunícate con la línea 165 del GAULA.